REFLEJOS PLATEA-DOS

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Noche de invierno aún, el viento despeinándome, tus labios dándome calor…

Allí estábamos con el reloj otra vez detenido en el tiempo, con unas ganas locas de besarnos, desnudarnos, penetrarnos…

El cielo estaba cubierto de nubes plomizas, la luna sólo nos sonrió una vez; el agua del dique se agitaba con el viento, reflejos platea-dos parecían acariciarla. A lo lejos, el puente, ese que nunca me animé a cruzar; a veces estábamos uno en cada extremo o andábamos sin siquiera pensar en cruzarlo; tal vez del otro lado habría un mundo más cruel que este o un mundo mejor, quién sabe…

Los edificios altísimos se contorneaban, las luces de distintos colores los iluminaban; la calle vibraba a nuestro paso, el agua seguía agitándose con el viento. Sombras de árboles altísimos parecían gigantes en aquella noche oscura; las luces alineadas en simetría, todo lo construido pensado hasta en el último detalle…, todo lo ordenado en un perfecto caos...

Miramos el agua del dique, los reflejos platea-dos seguían allí. Tus ojos también plateados, tus labios llenos de besos, tu piel sedienta de caricias, tus dedos buscando siempre el placer… Me molestaba la ropa, la piel, hasta los huesos; cuando me abrazabas y besabas sólo quería convertirme en agua, derretirme una vez más; fundirme en tu piel, en tu olor, en tus labios, en tu sonrisa…

Esa noche de reflejos platea-dos nos zambullimos donde el agua parecía plateada.

Quería convertirme en literatura, brillar una vez más; sentir el palpitar de mi cuerpo y entregarme, disfrutar(te), volver a mirarte a los ojos, acariciarte una noche más… Y allí en esa agua de reflejos platea-dos, tus labios me regalaron todos los besos que tenían, tu piel bebió las caricias de mis manos, tus dedos me dieron todo el placer del mundo… Ya no tenía más ropa, ni piel, ni huesos; todo mi ser era de agua, ya estaba derretida y fundida en tu piel también de agua, en tu olor tan secreto, en tus labios tan paradisíacos, en tu sonrisa tan particular…

 

 

“Existe una razón por la que elegiste todo cuanto ocurre a tu alrededor.
Aguarda, vive de la mejor manera que sepas y, en poco tiempo, descubrirás el porqué”.

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