El gran árbol de Navidad


  
Esta Navidad quiero armar un gran árbol. Había perdido mi árbol de la infancia, lo habían tirado abajo, había perdido mi pino azul, se había caído en una tormenta. No quería seguir comprando árboles pequeños. Quería un gran árbol. Nunca antes lo había tenido ni muchos menos lo habíamos armado estando en familia. Hasta que una vez lo tuve, era bastante alto, y recuerdo que me llevó tiempo armarlo, ponerle las luces, las guirnaldas. Hasta que quedó armado. Lo disfruté muchísimo, todas las tardes prendía las lucecitas y me quedaba mirándolo. Tenía un pesebre y algunas cartas enganchadas en el árbol. Había puesto un muérdago en la puerta del departamento y había besado a mi novio ahí mismo. Ese año tuve mi gran árbol y fue la única vez en mi vida, porque todo el tiempo anterior no lo tuve y todo el tiempo posterior tampoco.





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