Hola


"Hola" a las 21, "hola" en respuesta a las 22. Ya no puedo conectarme, hablaste solo, leí cada palabra, las recordé antes de borrar el mensaje. Pregunté qué te pasaba, no respondiste. Cuatro horas más tarde otro "hola". Cuatro días después otro "hola" a las 16. Aún no hay respuesta, la última vez que te conectaste fue ayer a las 20. ¿Qué harás, dónde habrás estado? En realidad no me importa… ¿Dónde estarás ahora? Tampoco importa. Que te conviertas en literatura, eso sí importa. O que me conviertas en literatura.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ROMBOS. ÚLTIMA VERSIÓN

Un nuevo otoño sin ella

Vacío